Mira, no sé si te ha pasado alguna vez cuando intentas ligar con alguien que le pides el número de teléfono y te ofrecen el Instagram en su lugar.
A algún amigo mío le ha pasado alguna vez.
A mí no, nunca.
Bien…
A mí me pasa algo parecido, pero como yo soy todavía más especial, cuando alguien que todavía no conozco bien me pide mi número de teléfono le doy acceso a mi super lista de correo.
¿Sí?
Ese soy yo.
¿Por qué?
Mi lista de correo es una pasada.
¿Y eso?
Mando un correo diario.
¿Cada día?
Sí, cada día.
¿Para qué?
Para que la gente me compre mis servicios y productos.
¿Y qué más?
Y para que pasen un buen rato leyendo y aprendan algo sobre copywriting para que vendan muchísimo más con sus negocios.
¿Algo más?
Y me conozcan mejor y quién sabe, a lo mejor conectamos y, quién sabe, a lo mejor sacamos una relación sado-maso-domino-sumisa más adelante.
Guiño guiño
(Nunca se sabe)
Uff, David se te está yendo…
2-3 minutos al día serán suficientes.
¿Cómo?
Me refiero al correo diario, que se lee rápido.
Ahh vale vale
¿Lo mejor de todo?
¿El que?
Es gratis.
Y puedes desapuntarte cuando te de la gana.
No puede ser tan bueno.
Además, solo por suscribirte te llevas un regalito sorpresa.
Venga va.
Es aquí: